La prisión domiciliaria de Miguel Etchecolatz fue un baldazo de agua luego de un año convulsionado en materia de derechos humanos tras la promulgación del 2×1 por parte de l Corte Suprema de Justicia de la Nación y la marcha atrás que terminaron dando luego del amplio repudio social.
El 2018 arrancó con otra noticia desagradable: también el Tribunal Oral Federal 6 decidió brindarle la posibilidad al ex médico militar y apropiador de bebés durante la última dictadura cívico militar, Noberto Atilio Bianco, de que vacacione en la plata.
? Hijos, hijas y familiares de genocidas repudiaron la prisión domiciliaria de Miguel Etchecolatz: “Es una amnistía encubierta” https://t.co/tDReKEHinN pic.twitter.com/xJrPzmyLJV
— Diario BA (@diariodeBA) 29 de diciembre de 2017
El responsable de la maternidad clandestina del Hospital Militar de Campo de Mayo, por donde pasaron más de 35 secuestradas embarazadas a las cuales se les sustrajo a sus niños, se encuentra excarcelado desde mayo por haber cumplido dos tercios de su condena: en enero podrá descansar en Mar de Ajó.
Según Página|12, la fiscal del caso se opuso al pedido de autorización para vacacionar mientras cumple su condena ya que le parecía le parecía excesivo “porque no se basa en una necesidad apremiante y ya que se trata de privilegios inalcanzables para cualquier otro condenado”. Los magistrados hicieron caso omiso.
Vale la pena recordar que el 22 de diciembre de 2014, en el primer juicio por partos clandestinos en Campo de Mayo, el TOF 6 condenó a Bianco a 13 años de prisión por sustracción, retención y ocultamiento de menores en los casos de Francisco Madariaga Quintela y del hijo de Valeria Beláustegui Herrera, y por los secuestros y tormentos de ambas madres. El represor debería estar en estos días en el banquillo de los acusados del segundo juicio por robo de bebés en Campo de Mayo, proceso que pudo burlar gracias a un fallo de la justicia de Paraguay que, al autorizar su extradición, acotó las apropiaciones por las que puede ser juzgado.