Juan Grabois, dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y referente de la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) habló sobre lo que se vivió este lunes en una de las jornadas más convulsionadas, violentas y tristes desde el 2001 para acá.
En diálogo con “Cosecha Roja”, el dirigente social aclaró que, más allá de los infiltrados de siempre, no se puede explicar lo que pasó echando mano sólo a ese argumento.
“Decenas de pibes muy jóvenes de las barriadas vinieron con mucha bronca. Esos no son infiltrados ni son de las organizaciones. Son pibes pobres y marginados. Y muchos tiraban piedras”, explicó.
Solicitamos testigos de la agresión de las fuerzas de seguridad que recibió el compañero cartonero Alejandro Pipi Rosado de 19 años, atropellado por una moto de la policía ayer en Hipólito Yrigoyen entre Bernardo de Irigoyen y Tacuarí cerca de las 17hs.
Gabriela 11 6499-1384 pic.twitter.com/3jrh5b49Np— MTE (@mteargentina) 19 de diciembre de 2017
“Ellos viven el hostigamiento político, económico y social, un cóctel perfecto para disparar violencias como las que se vieron en las marchas. Y las políticas de ajuste los convierten en carne de cañón”, prosiguió Grabois. “Son pibes dispuestos a maltratar a otros y a lastimarse a ellos mismos”.
“Es importante insistir en este punto. La violencia que se vio en las movilizaciones es una externalización de la violencia cotidiana en las villas. Violencias mucho menos televisadas, mucho menos espectaculares, pero más violentas. Allá no hay balas de goma sino balas de plomo”, remató.
- Fuente: “Pibes con bronca”