La reforma previsional y el pico de tensión dentro del Palacio Legislativo y en la calle vividos durante el 18 y parte del 19 de diciembre, con su ya conocido desenlace, parecían haber quedado atrás en el inicio de la sesión por la reforma tributaria.
Sin embargo, apenas se reanudó la reunión en la Cámara de Diputados, Nicolás Massot, de “Cambiemos”, planteó una cuestión de privilegio contra Cabandié, Rossi y Pietragalla, del FPV-PJ.
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— Diputados Argentina (@DiputadosAR) 19 de diciembre de 2017
“Usted Cabandié, y Pietragalla… ambos deben sentirse muy incómodos por ser conducidos por el jefe de Milani. Yo estoy orgulloso y agradecido de la familia a la que pertenezco y el apellido que cargo. Diputado Rossi, prefiero ser botón y no encubridor. Ustedes encubrieron un atentado en el que murieron 85 personas”, disparó el joven del PRO desempolvando el cruce ideológico y personal de hace una semana atrás.
Sin embargo, los legisladores kirchneristas le salieron rápidamente al curce: “Yo hago responsable a la familia Massot de la desaparición de mis papás y de familias de Bahía Blanca. Fue instrumento propagandístico de la dictadura. Si me corriese el rencor o el odio, Massot no hubiera entrado a mi casa. Y está invitado nuevamente. La primera vez que vino, Massot me preguntó dónde había nacido. Le dije que en la ESMA. De colorado pasó a bordó”, aseguró Juan Cabandié, hijo de desaparecidos.
Monzó lamenta que se vuelve a desvirtuar la sesión… Y sí. Lo dicho. Asombra lo de Cambiemos.
— Noe Barral Grigera (@nbg__) 19 de diciembre de 2017
Pietragalla, al tomar la palabra, no se quedó atrás: “La familia de Massot es responsable de la desaparición de mis padres y de 30.000. Pero no lo responsabilizo al diputado. Me parece que es desacertada su intervención”.
“Mañana arranca la causa Ford. El tío del señor entregó a dos sindicalistas que trabajaban en el Diario La Nueva Provincia. A mi viejo me lo entregaron en una caja de zapatos. Los huesitos me entregaron. A mi no me vengás a correr. Desenmascaramos a la complicidad civil. Hoy la sociedad sabe quién es el tío del señor. Eso es lo que más les duele”, remató.
Por último, fue el propio Agustín Rossi el encargado de cerrar el tema y devolver la “normalidad” al recinto: “Nosotros venimos acá a discutir de política. Lo que nos tiene harto es que lo que no consiguen acá lo van a buscar a la Justicia. Para los familiares de algunos de los que están sentados acá, la dictadura no fue una dictadura. Simplemente fue otro gobierno. Eso nos hace distintos”.
