Este último 14 de diciembre el Congreso de la Nación se convirtió en el epicentro de las protestas contra la reforma previsional: montado en un megaoperativo policial, el gobierno de Mauricio Macri dio luz verde a una represión contra los manifestantes que hasta encontró críticas y ecos en las declaraciones de Elisa Carrió.
Así se llevaron detenida a Damiana Negrin Barcellos, que salía de trabajar y no participaba de la marcha. Alguien tiene que hacerse cargo de esta locura, entre tantas otras que cometió la Gendarmería. pic.twitter.com/PNIwGUxIb6
— Fabián Rodríguez (@Conurbanos) 15 de diciembre de 2017
El #14D dejó muchas historias, entre ellas la de Damiana Negrin Barcellos. Primero se viralizó su foto pidiendo saber algo sobre su paradero; después se viralizó el video de su detención: la mujer salía de su trabajo, a unas cuadras del Congreso de la Nación, y quedó en medio de una de las corridas de Gendarmería contra los manifestantes.
Damiana tiene 22 años, pasó la noche detenida y está toda golpeada. Sus abogados piden que la indaguen y la liberen o la liberen y la indaguen más adelante, pero que no la sigan manteniendo privada de su libertad. pic.twitter.com/WRsJrY1oDF
— Darío Gannio (@dgannio) 15 de diciembre de 2017
Según cuentan testigos y familiares, la joven corrió para ponerse a resguardo, pero los efectivos la confundieron con una manifestante y la detuvieron de manera violenta: en el video se puede ver como fue trasladada, a los gritos, cacheada y hasta manoseada.
Damiana estuvo casi un día detenida en la “Unidad Especial de Investigaciones de la Gendarmería”, en Rafael Castillo 750, al igual que decenas de manifestantes.
#AHORA | Habla Damiana: “Me agarraron. Me golpearon. Me tiraron contra una camioneta. Me manosearon. No se lo recomiendo a nadie. Yo estaba a cuatro cuadras de mi casa. Salí de laburar: estaba volviendo a mi casa, loco. No tenía nada que ver”. pic.twitter.com/m0X3Cm50fj
— lavaca tuitera (@Lavacatuitera) 15 de diciembre de 2017
“Me agarraron. Me golpearon. Me tiraron contra una camioneta. Me manosearon. No se lo recomiendo a nadie. Yo estaba a cuatro cuadras de mi casa. Salí de laburar: estaba volviendo a mi casa, loco. No tenía nada que ver”, afirmó cuando finalmente logró recuperar su libertad.