El operativo arrancó el miércoles por la noche, cuando Gendarmería Nacional se cruzó con los manifestantes pertenecientes a organizaciones y movimientos sociales para que no acampen a las puertas del Palacio Legislativo.

Durante la noche ya más de 200 efectivos de seguridad se apostaron frente al Congreso de la Nación, erigiendo un vallado alrededor de todo el edificio que bloqueará el acceso entre las calles Bartolomé Mitre y Alsina, y Entre Ríos y Sarandí.

El gobierno de Mauricio Macri, que desde las 14 intentará convertir en ley la reforma previsional en la Cámara de Diputados, quiere evitar que en las inmediaciones se repitan las escenas que se vivieron en las últimas horas.

El eje de la polémica es el cambio en la fórmula para calcular los incrementos en los haberes. Con la que propone el gobierno se dejarán de lado los dos aumentos semestrales de la ley de movilidad jubilatoria, por una fórmula que combina el índice de inflación (en un 70%) y el Ripte de variación salarial (30%).

La oposición, organizaciones y movimientos sociales, además de expertos de todo tipo, lo consideran lisa y llanamente un “ajuste jubilatorio” y pidieron a los legisladores que no den quórum. “Cambiemos”, por su parte, afirma que “beneficiará” a los jubilados en el largo plazo y confía en tener los votos necesarios para pasar la ley.

Luego de algunas peleas entre los propios legisladores y diputados que fueron golpeados y forcejados por efectivos policiales, el oficialismo intentó dar quórum.

De manera increíble, Elisa Carrió, de la Coalición Cívica (CC), decidió en un primer momento apuntar contra la oposición y les pidió que “no atropellen a las fuerzas del orden”.

“Lo peor que puede hacer la Cámara de Diputados es sesionar en este ambiente de violencia. Le pido al presidente que levante esta sesión escandalosa”, exigió Elisa Carrió casi una hora después de la fallida sesión. Monzó, finalmente, accedió y la reforma previsional no se trató este jueves.

Antes de retirarse del Congreso de la Nación, la referente de “Cambiemos” también repartió palos para los propios: “Patricia Bullrich tiene que parar, no eran necesarios tantos gendarmes”, disparó.

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