A casi tres semanas del último contacto con el submarino ARA San Juan, la Armada Argentina continúa descartando posibles indicios sin llegar al objetivo de encontrarlo mientras el enojo y la angustia de los familiares crece.

En las últimas horas, el vocero Enrique Balbi confirmó que una imagen registrada a 950 metros de profundidad no se corresponde con la nave: los trabajos se reducen a otros “dos indicios”, a 700 metros de profundidad y a 800 metros, que detectaron los sonares de los buques de búsqueda.

Pese a que esta semana llegarán tres minisubmarinos más que podrán sofisticar algo más las operaciones en el Oceano Atlántico, los expertos advirtieron que el empeoramiento de las condiciones climáticas dificultará los trabajos.

Este domingo, familiares de los tripulantes marcharon en Mar Del Plata desde la Base Naval hasta el Casino Central de la ciudad para reclamar que continúe el operativo rescate, descartado por la Armada Argentina el último jueves.

“Macri está más preocupado por el G-20 que por nosotros, tendría que haberlo suspendido”, sentenció Luis Tagliapietra, padre de uno de los tripulantes, resumiendo la postura crítica de los allegados a las víctimas.

La bronca volvió a resurgir el martes luego de que el titular del Ministerio de Defensa, Oscar Aguad, asegurara por televisión que “están todos muertos”.

“Fue desubicado dar ese tipo de noticia en un programa de televisión. Tiene que venir a explicarlo a la familia antes de salir con esta noticia”, aseveró Sandra Velasco, cuñada de uno de los tripulantes, en diálogo con Radio La Red. “Fue una falta de respeto. Que un jueves explotaron, otro que ya no los buscaban, ahora que están todos muertos. Tengo la sensación de que este ministro no tiene mucha idea de la Armada”.

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