“No voy a bajar los brazos. No puedo creer cómo me lo trajeron de esa manera. Sólo quiero justicia para mi hijo”, aseveró consternada Graciela Salvo, madre de Rafael Nahuel, muerto en manos de Prefectura el último sábado.

“No puedo estar tranquila y no puedo creer que mi hijo se fue de de esa manera. Era una persona muy buena y trabajadora. Era herrero y hacía changuitas. Lo único que deseo es que se haga justicia. Nadie del Estado se contactó conmigo”, prosiguió.

Sobre el motivo de Rafael para estar en Villa Mascardi, aclaró: “Mi hijo no me contaba muchas cosas. Él se juntaba con la comunidad, con su tía y primos. Solo sabía que peleaban por una tierra, pero nunca supe que podía terminar así”.

“Queremos hablar con el policía que lo mató. ¿Por qué lo mato?. Mi hijo nunca tuvo armas de fuego. El asesino que mató a mi hijo tiene que pagarla”,remató el padre del joven.

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