La noticia de que Lionel Messi no jugaría de entrada en Turín sorprendió a muchos: pese a que el argentino viene cansado y quieren preservarlo para el choque ante el Valencia por la Liga de España, se sabe que al crack rosarino no le gusta no entrar al campo de juego.
Su estadía en el banco de suplentes se sintió en todo el primer período: el Barcelona, apático, no tuvo un gran volumen de juego y sólo se sostuvo a través del fútbol de Iniesta y Bousquets, así como también de algunos arrebatos de Paulinho.
La Juventus, sin ser superior al equipo catalán, tuvo las chances más claras: primero fue Douglas Costa quien probó a Ter Stegen y, algunos minutos más tarde, Paulo Dybala ensayó una diagonal y un fuerte remate que se fue por arriba del travesaño.
La poca participación que tuvieron los dos “9” de ambos equipos fue una clara muestra del nivel mostrado en la primera parte: ni Higuaín ni Suárez pudieron rematar al arco.
El segundo tiempo fue más de lo mismo, aún con el ingreso de Lionel Messi al campo de juego: el ritmo no varió pese a algunos intentos aislados del argentino y, para colmo, la Juventus perdió un poco el ímpetu de ir a buscar el partido. Ter Stegen, de toda formas, “salvó las papas” de los catalanes en el último minuto.
Con el 0 a 0, el conjunto italiano quedó segundo y deberá obtener un buen resultado en la última fecha para clasificar a la siguiente ronda. El Barcelona, por su parte, ya está en octavos de final.
