El Ministerio de Trabajo, conducido por Jorge Triaca, se anotó otro “poroto” más en la lista que lleva Mauricio Macri en torno al desempeño de cada ministerio: luego de tres semanas de conflictos e idas y vueltas, acordó con el triunvirato de la CGT sacar adelante la reforma laboral.

Tanto Triaca como Schmid, Daer y Acuña acordaron en medio de un evento en la Rural darle luz ver de a “14 puntos” del proyecto que venía generando más discrepancias y resquemores que apretones de mano.

“En el día de hoy se llevó a cabo una reunión entre el ministro de Trabajo y los miembros del Consejo Directivo de la CGT, en el marco de la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicación sostenida del Trabajo Infantil. Tras la misma, y luego del trabajo en conjunto que viene llevándose adelante con los representantes de cada uno de los sectores, se alcanzó el nivel de consenso necesario para enviar el proyecto de ordenamiento laboral al Congreso de la Nación para su tratamiento en las próximas  semanas”, aseguraron desde la cartera laboral a través de un escueto comunicado.

Aunque desde la Casa Rosada adelantaron que “ambas partes cedieron” y que todavía “faltan detalles que pulir”, en el entorno del presidente son optimistas de que el camino está allanado: planean enviar el proyecto al Congreso de la Nación en los próximos días.

Héctor Daer, uno de los triunviros de la central obrera, señaló en diálogo con Radio 10: “Se sacó el banco de horas y el cese tiene que ser regulado por cada convenio colectivo para el fondo; se dejó de lado lo que perjudicaba al 50% de los empleados de las PYMES”.

“Los aportes patronales lo sacaron de la reforma laboral y lo pasaron a la reforma tributaria. Hoy 900 mil trabajadores están en relación de dependencia sin blanqueo en la economía”, argumentó el gremialista.

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