No son momentos fáciles los que vive la India y, tras algunos intentos vanos, confirmaron que la consecuencia de años y años de polución del aire no se solucionan con respuestas rápidas y sencillas.
El “ambicioso” plan del gobierno de Narendra Modi, alcalde de Nueva Delhi, de utilizar helicópteros para “luchar” contra la polución del aire quedaron desestimados: los mismos no pueden volar ya que se les hace imposible operar con tanto smog.
La idea era rociar con agua todo el aire de la ciudad para empezar a “limpiar” los cielos; sin embargo, los dueños de la empresa contratada para hacer el trabajo, BP Sharma, constataron luego de algunos estudios que no pueden hacerlo en estas condiciones.
Para colmo, la crisis del aire ya empieza a tener efectos severos sobre los puestos políticos: el más cuestionad por la población local es Harsh Vardhan, titular del Ministerio de Medioambiente. Lo único que ha dicho hasta el momento es que hay que tomar “rutinas de precaución”, sin dar mayores respuestas a las inquietudes y problemas de la ciudadanía.