El Bataclan es, tal vez, la imagen vívida del horror sufrido en la capital francesa aquel 15 de noviembre de 2015: mientras Argentina se enfrentaba a Brasil por las eliminatorias en el “Monumental” empezaban a llegar noticias de la matanza.
Una célula del Estado Islámico (ISIS) decidió ese día atacar en siete puntos distintos y generar la mayor cantidad de víctimas que pudiese: los mismos que recorrió, dos años después, el primer ministro Emmanuel Macron en homenaje a los asesinados.
Junto a su esposa Brigitte, la alcaldesa Anne Hidalgo, el ex ministro Bernad Cazeneuve y al ex presidente Francois Hollande, conmemoró el segundo aniversario de los atentados parisinos yendo del Stade de France, donde se inició el raíd de muerte, hasta las terrazas de La Bonne Biére, El Carillon, La Petit Cambodge, Comptoir Voltaire, Cosa Nostra y el Bataclan.
Pese a que no hubo discurso oficial ni palabras sobre lo acontecido, el actual presidente galo sí recibió reproches por haber eliminado el organismo creado para ayudar a los familiares de las víctimas, los heridos y los huérfanos de los que perecieron esa noche y actualmente se sienten abandonados.
“Estamos abandonados los que debemos cobrar una indemnización y los heridos. Han suprimido la secretaria de estado para las victimas. Está todo centralizado en el ministerio de justicia y nada se resuelve. Todo esto no es más que comunicación”, aclaró Michael Días, hijo de una de las personas falecidas.