La inesperada noticia de la detención de Amado Boudou volvió a sacudir la tensa relación entre oficialismo y oposición: desde “Cambiemos” celebraron la medida del juez Ariel Lijo mientras que desde el kircnerismo salieron a condenar la actuación judicial del magistrado.
Está en riesgo la democracia argentina. https://t.co/SCTH2vq4Fu
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 3 de noviembre de 2017
“Estamos frente a una maniobra de disciplinamiento como pocas veces se ha visto en la historia de nuestro país”, aseveró Cristina Fernández de Kirchner a través de su cuenta de Twitter.
“En Argentina el gobierno del Presidente Macri está utilizando al Poder Judicial para perseguir a los dirigentes opositores. El objetivo de esta persecución judicial es precisamente atemorizar a los dirigentes de la oposición para que sean sumisos ante la segunda fase del ajuste que se busca implementar”, agregó la ex mandataria en lo que luego se convirtió en un comunicado oficial de “Unidad Ciudadana”.
“Denunciamos la delicada situación que atraviesa la democracia argentina, donde se ha vulnerado (o se ha terminado) el Estado de Derecho y la división de poderes”, remató.