Mauricio Macri estaba de viaje en Santa Fé cuando se prendieron las alarmas en la casa de gobierno: un llamado telefónico alertó a las autoridades sobre una nueva amenaza de bomba y se debió activar el “protocolo de inspección” para estos casos.
“Se recibe por sistema del 911 amenaza de bomba en Casa de Gobierno, en Balcarce 42”, confirmaron desde el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires.
Luego de algunos momentos de incertidumbre, precisaron que “la División Central de alarmas de bomberos de la Policía Federal trabaja según protocolo de explosivos” y que la Casa Rosada no fue desalojada y que tampoco se cancelaron las visitas guiadas que se realizan cada día.
Efectivos de la Policía Federal se pusieron a trabajar con perros en los pasillos, en busca de artefactos. Más allá de esto, los funcionarios que habitualmente trabajan allí advirtieron que “todas las semanas” hay casos como estos pero que, usualmente, no se dan a conocer públicamente.