La reunión del G-20 en Buenos Aires, que convocará a los principales Jefes de Estado del planeta en noviembre de 2018, es una de las preocupaciones centrales del gobierno de Mauricio Macri en materia de seguridad.

Con ese “problema” entre las manos, el titular del Ministerio de Defensa y ex mandamás del ya extinguido Ministerio de Comunicaciones, Oscar Aguad, busca brindarle mayor protagonismo a las Fuerzas Armadas (FFAA) y, a la vez, modificar la “Ley de Defensa Nacional” promulgada por Nilda Garré.

La idea del ministro es llevar adelante una “reestructuración” de las fuerzas con una posible “reubicación geográfica de bases y unidades militares”, mejoras salariales y armamento nuevo. Además, según “La Nación”, piensa habilitar la participación de las tres fuerzas ante agresiones externas, incluidos eventuales “ataques terroristas”.

Por ahora, esta última posibilidad está prohibida por la ley que sólo permite la intervención de las FFAA ante “agresiones de origen externo perpetradas por fuerzas armadas pertenecientes a otros Estados”, lo que imposibilitaría actuar ante un ataque de, por ejemplo, el Estado Islámico (ISIS).

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