El presidente encabezó el cierre de campaña del oficialismo porteño, que se realizó el microestadio de Ferro Carril Oeste, ubicado en el barrio de Caballito.

“Muchos bonaerenses me hablaron de un retroceso del narcotráfico. Hemos empezado a echarlos del país, es un largo camino pero vamos muy bien”, aseveró con la compañía de Elisa Carrió, candidata de “Vamos Juntos”, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

“No vamos a parar. Y ojo con aquellos que son cómplices de lo que sucedió la década pasada. Ojo con aquellos que creen que desde la política, la Justicia, el empresariado y sindicalismo pueden ser socios. Van a terminar como los narcos, todos presos”, espetó ante los presentes.

“No creemos en los superhéroes, ni en liderazgos mesiánicos. Los primeros en creer en ese espacio fueron hace más de una década los vecinos de Buenos Aires. El entusiasmo crece y crece, y ahora crece en todo el país. Ese entusiasmo se está desparramando por todos los rincones, hasta los más pequeños”, agregó.

Sobre las elecciones generales que tendrán lugar el fin de semana, sentenció: “El domingo va a ser un día de fiesta. Vamos a decirle al mundo que en la Argentina hay un cambio en serio”.

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