Ante la pregunta sobre si los años setenta seguían marcando el rumbo de las discusiones en el país, Cristina Fernández de Kirchner señaló: “Es una discusión que algún día se saldará. Sí es verdad que Argentina se colocó a la vanguardia en política de derechos humanos en todo el mundo”.

La respuesta más curiosa, sin embargo, se produjo cuando el periodista de “El País” le preguntó la razón por la que, junto a Néstor Kirchner, nunca presentaron como abogados un habeas corpus de algún desaparecido. “Porque vivíamos en Santa Cruz y allí no había desaparecidos”, respondió escuetamente la ex presidenta.

La declaración llamó la atención rápidamente y se convirtió en polémica: el plan sistemático de desaparición forzada de personas tuvo su correlato en todo el país y dicha provincia patagónica no estuvo exenta.

Tanto en notas de periódicos locales, como en archivos de organismos de derechos humanos, se puede leer el nombre y la historia de varios desaparecidos santacruceños: Juan Carlos Rosell (secuestrado y desaparecido el 3 de diciembre de 1976 junto a otras dos personas); Carlos Daniel Blanes; José Enrique Ríos Valdivia; Pedro Serrano Llorente y Héctor Manuel Irastorza, entre otros.

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