Repudiamos la concesión de prisión domiciliaria al represor Luis Abelardo Patti. https://t.co/P7td79EvgL
— Abuelas Plaza Mayo (@abuelasdifusion) 22 de septiembre de 2017
En los últimos días, el Tribunal Oral Federal de Rosario N°2, a cargo del juez Omar Paulucci, dispuso que el genocida Luis Abelardo Patti sea beneficiado con la prisión domiciliaria: el represor cumplirá su doble condena dentro de una casa ubicada en el barrio privado “Septiembre Country Club” de la localidad de Escobar.
Año 1990. Tras 26 días preso por picanear a dos pibes Patti es recibido como héroe en Pilar. Hoy no habrá tal acogida pero está suelto igual pic.twitter.com/sg3SV2BnNQ
— Abuelas Plaza Mayo (@abuelasdifusion) 23 de septiembre de 2017
A través de un comunicado, las Abuelas de Plaza de Mayo señalaron: “Entendemos que el cuadro de salud que presenta Patti puede tratarse adecuadamente en el Hospital Penitenciario de Ezeiza y a través de la Dirección de Sanidad del Servicio Penitenciario Federal, como lo venía haciendo. Llamativamente, el juez Paulucci fundamentó su decisión en los trastornos que provocaría a Patti su traslado para ser atendido en establecimientos médicos fuera de la cárcel, traslados que deberá continuar realizando desde su nuevo domicilio de privilegio. Además, resulta preocupante que no se tuviera en cuenta la circunstancia, debidamente acreditada, de que en el desarrollo de los juicios en su contra Patti fingiera afecciones de salud para evitar ser juzgado”.
“Finalmente, si bien en la decisión judicial se dispuso incorporar a Patti al programa de ‘vigilancia electrónica’, no se ha ponderado el hecho de que el domicilio se encuentre en un barrio cerrado, lo que dificulta la realización de mayores medidas de control así como una respuesta rápida ante el quebrantamiento de los límites de la prisión domiciliaria. Por eso además de rechazar el privilegio concedido a Luis Abelardo Patti y exigimos la protección de los testigos que han contribuido a que los responsables de delitos de lesa humanidad sean condenados. En este sentido reclamamos que se adopten medidas para garantizar que las prisiones domiciliarias no se transformen en una libertad encubierta”, concluyeron.