La discusión duró semanas, incluso después de la definición de la fecha: este martes, pese a la tensión interna que todavía genera, la central obrera protestó en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires contra el gobierno de Mauricio Macri.
? Cortes de calle y mayor presencia policial por la movilización de la CGT https://t.co/ZTAjKstpre pic.twitter.com/mTaYTRvaqQ
— Diario BA (@diariodeBA) 22 de agosto de 2017
Se preveía una masiva manifestación a las 15 en la Plaza de Mayo cuando la CGT, junto a las dos CTA, grupos de izquierda y movimientos sociales, levantaría su voz contra “la flexibilización laboral, contra la reforma de la edad jubilatoria y en defensa del empleo”.
El acto central, que tuvo como único orador a Juan Carlos Schmid, terminó visibilizando las falencias de la central obrera: algunos “faltazos”, poco respaldo, incidentes en la previa y más dudas que mensajes contundentes.
“No venimos por más, no venimos por menos, ni por todo: venimos por la palabra empeñada ante los trabajadores, por el futuro de nuestros jóvenes, por nuestros jubilados, que apenas alcanzan a cubrir la mitad de la canasta básica y representan una yaga en la sociedad. Por eso venimos a esta plaza”, aseveró Schmid ante los presentes.
“Nosotros queremos un cambio. Todos queremos un cambio. Queremos que se cambie la desigualdad. Cambiar justicia por injusticia. Queremos cambiar inversiones por importaciones. Venimos a buscar respuesta a la plaza, porque es la política la que va a sacar a este país de la crisis”, agregó.
Venimos para sumar nuestra voz a todas las que piden por la aparición con vida de #SantiagoMaldonado y a presentar nuestra agenda social pic.twitter.com/mutUZdcxon
— Juan Carlos Schmid (@JuanCSchmid) 22 de agosto de 2017
“Nosotros nos movilizamos por nuestra agenda social. Vengo a repetir cuáles son esos puntos. Aumento de emergencia para nuestros jubilados, que se terminen las intervenciones en los sindicatos, rechazo a cualquier reforma que lesione nuestros derechos, plena vigencia de los convenios colectivos, control de precios sobre alimentos y medicamentos. Y emergencia social alimentaria para los sectores populares”, enumeró el gremialista.
“No venimos a levantar la bandera de ninguna candidatura, ni venimos detrás de ninguna conspiración. Venimos con una demanda central: trabajo digno y salario justo”, remató.
Por último, los líderes sindicales confirmaron que la posibilidad de decretar un paro general antes de fin de año se discutirá en un Comité Central Confederal, que tendrá lugar en poco más de un mes.