Este sábado, tras una reunión de cancilleres, Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, los países fundadores del Mercosur, decidieron de forma unánime suspender indefinidamente a Venezuela del bloque por la “ruptura del orden democrático”.
“La suspensión de Venezuela fue aplicada en función de las acciones del gobierno de Nicolás Maduro y es un llamado para el inmediato inicio de un proceso de transición política y restauración del orden democrático”, aseveraron en el comunicado difundido tras el encuentro en San Pablo.
En el mismo, subrayan las fallidas negociaciones con el gobierno de Venezuela “dado el rechazo de la administración de Maduro de mantener conversaciones con los demás integrantes del bloque para el restablecimiento del orden democrático”.
Aunque en la práctica no cambia demasiado la situación de Venezuela en el grupo, ya que el país caribeño se encuentra suspendido del Mercosur desde diciembre de 2016 por incumplir obligaciones comerciales, sí constituye un mensaje fuerte de cara al resto del mundo: la pérdida de respaldo del gobierno venezolano en latinoamérica.
Vale la pena recordar que esta es la segunda vez que el Mercosur, fundado en 1991, aplica esa cláusula suscrita en 1998 en Ushuaia y ratificada y ampliada en 2011: lo había hecho en 2012 por la situación en Paraguay tras la destitución del presidente Fernando Lugo.