Pese a las primeras versiones que circularon en los grandes medios periodísticos, el subteniente Hugo Daniel Pos, miembro del Grupo de Apoyo Departamental de la Policía Bonaerense en San Martín, está complicado.
Fue acusado de matar a Rodrigo, un chico de 14 años de un tiro en la nuca y enviar a otros dos menores al Hospital Castex con heridas de bala: el policía adujo que se produjo un tiroteo luego de que le intentaran robar el auto pero todavía no encontraron el arma de ninguno de los jóvenes. Sólo hay balas suyas por doquier.
La autopsia lo complicó todavía más: reveló que la causa de la muerte del menor fue un tiro en la nuca por lo que pone en tela de juicio su idea de cubrirse con la “actuación en legítima defensa”.
El Ministerio de Seguridad lo separó provisoriamente de la fuerza con una carpeta en la división Asuntos Internos bajo la calificación, precisamente de “uso excesivo de fuerza”.
El padre, en medio de las protestas que se registraron frente a la comisaría local, aseguró que su hijo no tenía nada que ver: estaba estudiando y lo ayudaba con el trabajo.
El tío de uno de los chicos heridos y padre de otro agregó: “Mi hijo tiene dos tiros. Uno le atravesó el pie derecho, otro lo tiene todavía alojado entre las costillas. Está estable, por suerte, fuera de peligro. ¿Sabés por qué nos hacen esto? Porque somos de una villa. Salen y dicen que nuestros hijos son delincuentes. A Rodrigo, el chico que mataron, yo lo conocía, venía a casa con mi hijo y se cortaban el pelo”.