Un satélite estadounidense confirmó este miércoles el desprendimiento de un enorme iceberg de la Antártida, de 5.800 kilómetros cuadrados, al observarlo este miércoles sobre el mar en su sobrevuelo de la región conocida como Larsen C.

“Hemos estado anticipado este evento por meses. Estamos sorprendidos por cuánto demoró a la grieta causar la ruptura”, declaró el profesor Adrian Luckman, investigador líder del grupo MIDAS.

“El iceberg es uno de los más grandes que se tenga registro y su progreso en el futuro es difícil de predecir. Puede mantenerse en una pieza, pero es posible que se rompa en fragmentos”, agregó.

Los investigadores habían estado siguiendo el desarrollo de la grieta desde hacía una década, proceso que se aceleró a partir del 2014.

Según los expertos, la partición, no afectará al nivel del mar global porque el hielo que se ha desprendido ya estaba a flote en el océano, aunque algunos científicos temen que podría acelerar la desestabilización de la plataforma de hielo.

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