A poco de las PASO porteñas y con el subte como uno de los blancos “preferidos” por la oposición para señalar las deficiencias de la gestión del PRO, la administración de Horacio Rodríguez Larreta lanzará un plan para “modernizar” la Línea “D”, que une el microcentro con el barrio de Belgrano.
Aunque todavía no se saben demasiados detalles, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires apunta a poder empezar a ejecutarlo durante 2018: aún no confirmaron fecha alguna.
Según “La Nación”, el proyecto, que está en etapa de elaboración, contempla dos pilares: “el cambio de formaciones y la renovación del sistema de señalización para poder mejorar la frecuencia y la calidad del servicio” así como también “la compra exclusivamente de vagones Alstom para unificar la flota”.
La compra de los Alstom haría que las Fiat dejen de circular por esa línea: estos últimos vagones, que según las autoridades son los que causas “más problemas” por la falta de espacio y ventilación, habían sido añadidos en 2016 para “mejorar la frecuencia”.
Hace algunas semanas, el Frente Para la Victoria (FPV) pidió “estatizar” el subte y ampliar hasta la madrugada el servicio, mientras que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) propuso “extender y modernizar” el subte financiado con impuestos a las grandes empresas y entidades financieras.