Este último martes, distintos funcionarios del gobierno de Mauricio Macri, representantes de sindicatos y empresarios, se reunieron en el Ministerio de Trabajo pero no lograron acordar la actualización del salario mínimo, vital y móvil.

Hasta antes de la reunión el piso estaba en $8.060 y el nuevo valor fue el motivo de la disputa: tal cual se presumía, los sindicatos reclamaron un sueldo mínimo de $14.090 y las cámaras empresariales ofrecieron $9.800.

Ante la falta de resolución, la administración nacional, a través del Ministerio de Trabajo, fijó el mínimo en $10.000.

La polémica se desató, sobre todo, en las filas de los asalariados: al mismo tiempo que las movimientos sociales marchaban y protestaban en las calles por su exclusión deliberada del Consejo del Salario, los sindicatos pidieron llevar el haber mínimo a $15.000 sabiendo que se cerraría un número mucho menor.

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