No fue el Estado Islámico (ISIS) ni ninguna agrupación extremista islamista con raíces en Medio Oriente: esta vez el blanco fue la propia comunidad musulmana londinense.

Este domingo por la madrugada, una camioneta se subió al pavimento en la zona de Finsbury Park y atropelló a varios peatones delante de una mezquita, justo en época del ramadán.

Por lo acontecido, un hombre murió y otras diez personas fueron heridas. “Todas las víctimas son de la comunidad musulmana”, advirtió unas horas más tarde el comandante de la policía antiterrorista Neil Basu.

Desde un primer momento, la policía investigó el incidente como un “potencial ataque terrorista”. Según los testigos, el hombre gritaba: “¡Quiero matar a todos los musulmanes!”.

El atacante, un hombre de 48 años que actuó solo, fue inmovilizado por las personas presentes en el lugar, con el líder de la mezquita mediando, incluso, para que no se lo golpeara y quedó luego detenido.

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