Este último jueves, en el “Parque de la Memoria”, Vera Jarach de Madres de Plaza de Mayo se acercó a la canciller alemana Angela Merkel: en medio de colaboradores y funcionarios, le advirtió sobre el negacionismo y los retrocesos en materia de derechos humanos en la Argentina.

Además, tal cual afirma en una entrevista con Página|12, le contó que “llegó a Argentina desde Italia de chiquita, porque su familia era perseguida por ser judía; que su abuelo se quedó en su tierra y acabó encerrado en Auschwitz; (…) que no hay tumba adonde pueda ir a llorarlo, víctima del genocidio nazi; pero que ‘tampoco hay tumba’ en donde pueda recordar a su única hija, víctima del genocidio cívico militar de la última dictadura”.

“Siempre trato de ser ante todo coherente con nuestras historias y con lo que va sucediendo en el presente. Yo necesitaba hablarle del negacionismo a Merkel, no solo porque uno de los primeros funcionarios de Cambiemos que negó el número de desaparecidos está ahora trabajando en su país, sino porque es algo que me atraviesa desde mi infancia y desde mi madurez, con mi abuelo y mi hija. En ambos casos no hay tumba. Ambos casos son tragedias. La historia nos debería enseñar un montón de cosas, la historia en general. Pero aprendemos poco de ella”, aseveró Jarach.

“Ella escuchó muy bien. No me dijo nada, pero sí escuchó. Yo le dije por último que no queríamos nunca más el silencio y le dije que se lo decía a ella. Luego caminó el parque, nos encontramos en el muelle y transitamos el rito de las flores. Entonces, se conmovió, me preguntó si Franca era mi única hija, qué edad tenía y enfatizó la necesidad de hablar con los jóvenes”, reveló luego.

“Nuestras metas como organismos son llegar a la verdad, ya que en la mayoría de los casos no se sabe, y obtener la justicia, que es imprescindible, proceso en el que Argentina es modelo. Y que la transmisión de la memoria esté garantizada para que lo que ocurrió no se repita”, concluyó.

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