Una semana después del ataque terrorista en el Puente de Londres y el Mercado de Borough, las fuerzas de seguridad siguen tratando de atando cabos en torno a lo sucedido.

En las últimas horas difundieron una serie de imágenes sobre los cuchillos que utilizaron los terroristas para matar a cinco de las ocho víctimas en su raíd por las calles del centro de la capital británica.

Según sus investigaciones, los mismos fueron comprados en el supermercado de descuentos “Lidl” por sólo 4 libras cada uno. Asimismo, confirmaron que encontraron en la camioneta botellas de vino vacías y llenas de líquido inflamable para hacer “bombas molotov”: no se sabe por qué decidieron no usarlas.

Mientras los detectives del comando antiterrorista de Scotland Yard intentan rastrear en qué lugar, a qué hora y por quién fueron comprados todos estos items, las dudas y el temor en torno al modo en que podría desarrollarse un futuro ataque crecen: no hay forma de establecer algún tipo de control o prevención para la compra de los objetos utilizados por los atacantes ya que forman parte del uso en la vida cotidiana.

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