Por primera vez desde que cobró protagonismo a nivel mundial, el Estado Islámico (ISIS) golpeó en el corazón de Irán.

Al menos 12 personas murieron y 39 resultaron heridas en dos ataques que se llevaron adelante contra el parlamento iraní y el mausoleo del ayatollah Ruhollah Khomeini, ubicados en la capital Teherán.

Cuatro atacantes ingresaron al Parlamento mientras este se encontraba en actividades y empezaron a disparar contra las personas que allí se encontraban. Cuando la policía logró rodear el lugar, uno de los terroristas se voló provocando mayores destrozos.

Ali Larijani, vocero del gobierno iraní, señaló al respecto: “Irán es un activo y efectivo pilar en la lucha contra el terrorismo. Ellos quieren dañarnos”. Por otro lado, varias fuerzas políticas apuntaron también contra Arabia Saudita, ya que consideran a la organización terrorista como “un brazo armado” de ese país.

Algunas horas después de lo sucedido, el Estado Islámico (ISIS) proclamó su responsabilidad en los ataques sobre los dos sitios simbólicos: para demostrarlo, publicaron un video en el que se ve a uno de los asaltantes dentro del Parlamento, gritando y mostrando a los muertos.

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