Hace un año atrás, María Lugones, filósofa y teórica feminista, se refirió al “#NiUnaMenos”, las legislaciones en materia de género y los femicidios que crecen sin pausa en la Argentina. La situación, en 2017, lamentablemente no es muy distinta.
“No le tenemos mucha confianza al Estado. La autonomía comunal es lo que me parece muy importante. Estamos esbozando un proyecto de zonas sin daño, sin violencia, donde los barrios son los que tomen la cuestión en sus manos, donde se educan, piensan”, explicó en en ese entonces diálogo con “La Mañana” de Neuquén.
✊? #NiUnaMenos: “El femicidio tiene que ver con la devaluación de los cuerpos” https://t.co/RVbHeXUn8k pic.twitter.com/UdO93HYBm1
— Diario BA (@diariodeBA) 3 de junio de 2017
“Los casos de femicidio aumentaron de manera preocupante este año. ¿Por qué sucede esto? El femicidio tiene que ver con la devaluación total del trabajo y de los cuerpos que antes producían plusvalía y ahora no valen nada”, apuntó Lugones. “Cuerpos que todos sus orificios pueden ser accedidos sin permiso y se les pueden cortar sus órganos y venderlos y meterles drogas para que las pasen por las fronteras, y pueden meterles los embriones de otra gente que tiene mucha plata”, agregó.
“Cuando una piensa en el femicidio y todas esas prácticas que tienen a la mujer pobre, racializada, habría que pensar que el Estado cuando dice “No al femicidio” está pensando, no en nombres pobres sino en narcotráfico, en corporaciones internacionales que ponen maquilas en lugares donde el capital entra como quiere y es el Estado el que les debe decir no a ellos”, remató la pensadora.