El alto tribunal revisó la pena impuesta por la Audiencia de Barcelona el pasado mes de julio luego de que los magistrados acusaron al jugador del Barcelona de haber tratado “de eludir” el pago de impuestos de la explotación de sus derechos de imagen “por el camino que sea”.
Las noticias, sin embargo, no fueron buenas para el crack rosarino: el Tribunal Supremo confirmó la condena de 21 meses de cárcel y rebajó la pena impuesta a su padre de 21 meses a 15 al reconocerle la atenuante de “reparación del daño”.
Messi y compañía fueron encontrados culpables de tres delitos de fraude fiscal en los ejercicios de los años 2007, 2008 y 2009 en los que dejó de ingresar más de cuatro millones de euros a las arcas públicas.
Según la justicia española, el delantero de la Selección Argentina ocultó sus ingresos procedentes por los derechos de imagen bajo una falsa cesión de los mismos a sociedades radicadas en países que permitían la opacidad.
Vale la pena aclarar que ambos no irán a prisión por la duración de la condena y porque no tienen antecedentes.