En Febrero, Amnistía Internacional, tras recoger diversos testimonios de gente que estuvo detenida en la cárcel de Saydnaya, en Damasco, y de ex guardias, confirmó que allí se viene llevando a cabo “un programa calculado de exterminio”.
En dicha prisión, miles de civiles que se oponían al régimen de Bashar Al-Assad fueron sistemáticamente deshumanizados sin piedad, torturados, muertos de hambre y finalmente ahorcados.
31 declaraciones de ex detenidos de Saydnaya dan cuenta de la inmensidad del horror: se calcula que en los últimos años allí se asesinó a entre 5.000 y 13.000 personas por orden de oficiales de alto rango del gobierno sirio.
?? En Siria, solo durante el último año, se realizaron 45 ataques con armas químicas https://t.co/0NeWSgDbOK pic.twitter.com/mit7hMpeKP
— Diario BA (@diariodeBA) 28 de abril de 2017
Ahora, el gobierno de los Estados Unidos acusó al régimen sirio de construir un crematorio para tapar y ocultar los crímenes masivos.
Este últimos lunes, el Departamento de Estado distribuyó fotos de imágenes satelitales donde se puede ver la edificación de larga escala: se presume que cuelgan a 50 detenidos por día.
“Pese a que las atrocidades cometidas por el régimen han sido bien documentadas, creemos que construir un crematorio constituye un esfuerzo aún mayor para invisibilizar las ejecuciones que se están llevando a cabo en Saydnaya”, sentenció Stuart Jones, diplomático norteamericano.