Durante todo el 2016, el genocida buscó por distintos medios obtener el beneficio de la prisión domiciliaria: el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación le abrió otra ventana para salir de la cárcel.

Sin embargo, el amplio rechazo de la opinión pública, la comunidad internacional y la sociedad, así como también la decisión de la mayoría de los fiscales de no avalar la decisión del máximo tribunal, volvieron a impedir que Miguel Etchecolatz camine libre por la calle.

En las últimas horas, el juez Germán Castelli, como magistrado de ejecución, decidió no hacer lugar a un nuevo cómputo de pena en función de la llamada “Ley de 2×1” planteado por la defensa del represor. En el mismo movimiento, el tribunal tampoco hizo lugar a la excarcelación de Rufino Batalla.

  • Para leer el fallo judicial completo: CIJ

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