La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW por sus siglas en inglés) aseguró en las últimas horas que tienen una “gran lista de pruebas y testimonios” que indican que durante el último año se produjeron 45 ataques con armas químicas en Siria.
“En la segunda parte de 2016 registramos 30 incidentes diferentes; desde comienzos del 2017, por otra parte, se sucedieron 15 más: el conteo nos indica 45 en total”, sentenció Ahmet Uzumcu, su director general.
Aunque los reportes son “confidenciales” por la extrema vulnerabilidad y peligrosidad que viven quienes lo han contado, aseguró: “Todos estos testimonios fueron grabados por nuestros expertos que monitorean estos acontecimientos todos los días”.
Entre los 45 ataques con armas químicas se encuentra registrado el del último 4 de abril en la localidad siria de Idlib: allí murieron 87 personas por la exposición al “gas sarín” y se presume que fue el régimen de Bashar Al-Assad quien comandó la masacre.