La visita de Mauricio Macri a Washington para entrevistarse con Donald Trump trajo una buena noticia para los organismos de derechos humanos: el cumplimiento de un pedido histórico para que los Estados Unidos desclasifiquen sus archivos secretos en torno a la última dictadura cívico militar.
En la tarde del jueves, el presidente norteamericano le entregó a su par argentino “una amplia partida de documentos desclasificados relacionados con los abusos en materia de derechos humanos”.
Según se supo, el material incluye unas 3.300 páginas de documentos de inteligencia y del Departamento de Estado recientemente desclasificados.
? Lee la declaración conjunta que emitieron los gobiernos de Argentina y Estados Unidos tras el encuentro https://t.co/2WQgPKzKM0 pic.twitter.com/Zcu0mlDKuE
— Diario BA (@diariodeBA) 27 de abril de 2017
Vale la pena aclarar que esto fue, en gran medida, en respuesta a un pedido del gobierno argentino, realizado en marzo de 2016, al entonces mandatario Barack Obama en el marco de su visita al país cuando se cumplió el 40° aniversario del golpe.
El primer pedido para que se desclasificaran documentos estadounidenses lo hicieron el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Abuelas y Madres de Plaza de Mayo línea fundadora en 1999.
Los más de 4.500 archivos desclasificados en 2002 por los Estados Unidos permitieron el inicio de varios procesos judiciales contra los responsables y participes de crímenes de lesa humanidad.