La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó por unanimidad el pedido de informes sobre la falta de vacantes en colegios públicos porteños: las autoridades tendrán 30 días para elaborar el informe y dar a conocer los datos.
El pedido se montó sobre un proyecto rubricado por todos los bloques el pasado 28 de marzo con el objetivo de actualizar la cantidad de chicas y chicos que se encuentran excluidos de la educación pública y gratuita.
“El pedido de informes lo presentamos tras observar que, como viene ocurriendo hace más de diez años, familias de la ciudad se encontraron frente a la problemática de no contar con una vacante en las escuelas de gestión pública para anotar a sus hijos”, aseguró Natalia Fidel, de ECO.
? Según la Auditoría General de la Ciudad, el GCBA volvió a subejecutar el presupuesto de infraestructura educativa https://t.co/XYBzjgfJm2 pic.twitter.com/2G6WAwt6u4
— Diario BA (@diariodeBA) 4 de marzo de 2017
“Necesitamos la información a tiempo y desagregada por Distrito Educativo, dos cosas que no ocurrieron el año pasado. Sólo así vamos a poder entender la magnitud del problema y pensar en soluciones focalizadas”, agregó.
Otro de los puntos que están en la mira es la contabilización, por parte de los funcionarios porteños, de los aproximadamente 10 mil chicos de nivel maternal que están en los Centros de Primera Infancia (CPI), que dependen del Ministerio de Desarrollo Social, como “niños con vacante”. En este caso, se trata de una educación tercerizada con transferencia de recursos a organizaciones no gubernamentales.
Marcelo Ramal, diputado del Frente de Izquierda y de los Trabjadores (FIT), también se refirió a la problemática: “El gobierno busca malinterpretar la constitución de la ciudad para seguir sosteniendo una situación en la cual, este año, hemos vuelto a tener falta de vacantes, que se estiman en 11 mil o 12 mil más, y que están fuertemente concentradas en la educación inicial y en la zona sur y sudoeste”.
“Uno no puede saber exactamente la falta de vacantes, pero hay que presumir que la matrícula que pierde la escuela pública difícilmente vuelva a ella, porque una parte importante que no consiguieron vacantes se han reasignado en la educación privada”, concluyó.