En una de las zonas más transitadas de la capital francesa, frente a la tienda “Marks & Spencers”, un uniformado murió en un tiroteo el cual, después se supo, fue un ataque terrorista en el que el Estado Islámico (ISIS) proclamó su autoría.

La policía local bloqueó la zona inmediatamente y advirtió por las redes sociales a la ciudadanía que no se acerque al lugar ya que se estaban llevando adelante investigaciones y operativos.

Después de algunos minutos también se suspendió el servicio que regularmente brinda el subterráneo en al menos tres estaciones que circundan la zona.

Las versiones al principio no eran demasiado claras pero iban en la misma dirección: uno de los atacantes fue abatido y hay dos policías heridos.

Según las primeras informaciones, el atacante estaba registrado en la “ficha S” que significa “potencialmente terrorista”, es decir, era seguido de cerca por las autoridades francesas.

Con el correr de las horas, las investigaciones policiales confirmaron su identidad: se trata de Karim Cheurfi, un francés de 39 años con antecedentes penales y largas estadías en prisión.

La semana ya venía movida en Francia: en medio de las elecciones presidenciales que tendrán lugar el fin de semana y que tiene a varios candidatos codo a codo en las encuestas; las fuerzas de seguridad lograron detener a dos personas que planeaban llevar adelante un ataque terrorista el día de las elecciones.

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