Luego de que la Policía de la Ciudad cargara contra docentes el domingo por la noche en la plaza que se ubica frente al Congreso de la Nación y detuviera a un puñado de personas, los cinco gremios docentes nacionales – CTERA, CEA, UDA y Amet y SADOP – lanzaron un paro de 24 horas.

Al decretarlo en la sede de CTERA, su titular, Sonia Alesso, aseguró: “La represión a los docentes es un límite ético que no vamos a tolerar. No se toca a un maestro, no se toca a un trabajador”.

En este contexto, durante toda la jornada se realizaron clases públicas en la Plaza de Mayo, motorizado también en parte por una protesta de docentes universitarios que ya estaba prevista.

“El gobierno decidió confrontar con los docentes y la escuela pública, no buscan que los chicos tengan clase”, apuntó Roberto Baradel, titular de SUTEBA. “La represión que ejercieron contra los maestros y profesores tuvo el objetivo de reprimir la palabra. Buscó que no se pueda debatir que lo que están ofreciendo como aumento a los docentes está 2 mil o tres mil pesos por debajo de la línea de pobreza. No quieren que se discuta públicamente el recorte a los presupuestos educativos”.

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