Alejandra Gils Carbó dictaminó en dos fallos que la detención de la dirigente de la Tupac Amaru debe ser dejada “sin efecto”.
La Procuración General de la Nación dictaminó que la detención de la dirigente jujeña Milagro Sala, privada de su libertad desde el 26 de enero de 2016, “es ilegal y debe ser dejada sin efecto”.
En esta línea, sostuvo que su detención es “arbitraria” porque el tribunal jujeño “tuvo por acreditada la probabilidad de que la recurrente entorpeciera la investigación de los hechos a partir de ciertas denuncias y declaraciones testimoniales que no tienen vinculación con la existencia de ese riesgo procesal”.
Como si esto fuera poco, subrayó que durante el proceos judicial se omitió “tratar las impugnaciones sobre la falta de credibilidad y el interés de los denunciantes y testigos en los hechos aquí investigados”.
En esta línea, su titular, Alejandra Gils Carbó, señaló que, en su carácter de parlamentaria del Mercosur, la dirigente de la Tupac Amaru tenía inmunidad de arresto, la cual no fue suspendida por los canales establecidos en la ley.
“No hay fundamentos sobre por qué aquellos hechos previos permiten suponer un riesgo actual y cierto sobre el normal desarrollo del proceso”, remató.