El titular del Ministerio de Educación aseguró que la vida de Ana Frank se vio “truncada” por culpa de una “dirigencia que no supo unir”.
La comitiva argentina que visitó la Casa de Ana Frank en Amsterdam cometió un papelón internacional: se culpó al nazismo de “no unir” ni “llevar paz” al mundo en vez de condenar el genocidio que le costó la vida a millones de personas.
Las críticas para con Esteban Bullrich, titular del Ministerio de Educación de la Nación, no tardaron en llover a cántaros.
→ En la Casa de Ana Frank, Esteban Bullrich describió al nazismo como “una dirigencia que no fue capaz de unir” https://t.co/gtr6DzJ3vL pic.twitter.com/MURIKCwvDE
— Diario BA (@diariodeBA) 28 de marzo de 2017
“La expresión vertida muestra a las claras la banalización del genocidio perpetrado por Hitler, la carencia de una explícita condena y el intento por diluir la responsabilidad del nazismo”, aseguraron desde la organización “Llamamiento Argentino Judío”.
“Dicha declaración figura en la misma línea de sus afirmaciones del año pasado cuando comparó el inicio escolar como parte de una necesaria ‘campaña al desierto’. Estas apreciaciones se suman a las reiteradas glorificaciones de la teoría de los dos demonios defendida por el jefe de la bancada PRO en la cámara de diputados Nicolás Massot, quien en el día de ayer reiteró la fraseología negacionista a la que nos tiene acostumbrado el Secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj”, remataron.
La Fundación Internacional de Derechos Humanos también rechazó “la atribución del martirio de Ana Frank a la ‘desunión’ y sin mencionar la barbarie nazi”. AMIA y la DAIA, por su parte, optaron curiosamente por mantener el silencio.