Bob Dylan decidió ir a Estocolmo para comenzar con los trámites del galardón y poder cobrar los 900.000 dólares que implica.
A lo largo de su vida, el cantautor norteamericano supo utilizar el misterio y la incertidumbre para mantener su vida privada alejada de las luces de la opinión pública y, además, “fogonear” su propio mito.
El otorgamiento del Premio Nobel de Literatura no fue, en este sentido, la excepción: tardo algunos días en comunicar sus emociones respecto del galardón y ni siquiera se presentó a la ceremonia de entrega.
Ahora, después de meses sin que la Academia Sueca tuviera noticias de Bob Dylan al respecto de si aceptaría o no el Premio Nobel de Literatura, el músico oriundo de Minnesota parece haberle puesto final a las dudas: irá a Estocolmo.
La agencia France-Presse confirmó que acudirá a la capital sueca este fin de semana para tramitar la burocracia necesaria para cobrar la dotación económica que trae el premio bajo del brazo: nada más y nada menos que 900 mil dólares.
Lo que aún no se sabe es si brindará un discurso de aceptación del galardón o si lo pasará por alto. La única certeza, por el momento, es que este año sacará el primer disco triple de su carrera: “Triplicate”.
