Entre cuestionamientos del gobierno y apoyos sindicales, los docentes vuelven a realizar una medida de fuerza de alcance nacional.

La medida de fuerza, que fue anunciada por los cinco gremios con representación nacional —Ctera, UDA, Sadop, CEA y AMET— el último viernes, cuando se quebró la negociación entre los maestros bonaerenses y el gobierno que conduce María Eugenia Vidal, se pone en marcha.

Los gremios nacionales llevarán a cabo una marcha federal para pedir por paritarias nacionales y ello se tradujo en un paro de 48 horas, sumado a una movilización en La Plata.

“La dignidad de los docentes no se compra ni se vende. No tenemos precio, no nos van a quebrar”, aseguró Roberto Baradel en el acto de cierre de la movilización.

En los últimos dos días no hubo actividad en la Ciudad de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Catamarca, Misiones, Salta, San Juan, Neuquén, Chubut, Río Negro, Chaco, La Pampa, La Rioja, Tierra del Fuego, Formosa y Santa Cruz.

“El gobierno dilata la discusión en lugar de hacer una propuesta digna para los docentes. Si convocara a una paritaria nacional y no pretendieran establecer un techo del 18% estaríamos en otra discusión”, señalaron los sindicatos en distintos medios.

En algunos lugares hay clases aunque los docentes adhieran a la medida de fuerza: tal es el caso del Frente Gremial Bonaerense (FEB) en la Provincia de Buenos Aires que, pese a que será parte de la protesta, sus docentes dictarán clases. En Tucumán, por ejemplo los maestros se suman a la huelga, pero también desde las aulas.

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