Desde este miércoles, los docentes realizarán un paro nacional por 48 horas: las autoridades porteñas les pidieron “que den clases”.
A través de su página personal de Facebook, la titular del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, instó a los docentes a que “sigan en las aulas” y no se plieguen al paro.
“Quiero acercarme a ustedes a través de esta nota y contarles de la manera más clara posible cómo estamos trabajando en esta negociación paritaria. Ante todo, es muy importante que sepan que la propuesta de ninguna manera constituye un techo, sino que por el contrario, establece un piso salarial”, aseveró la funcionaria en el escrito.
? Los gremios denuncian: “El gobierno dilata la discusión en lugar de hacer una propuesta digna” https://t.co/W1irUgODrS pic.twitter.com/1Z4yUONvco
— Diario BA (@diariodeBA) 13 de marzo de 2017
“Esto quiere decir que hemos previsto los mecanismos que garantizan que en caso de que la inflación informada por el Índice de Precios al Consumidor BA (IPC) supere el aumento estipulado, se ajustarán los salarios para que no pierdan poder adquisitivo”, agregó.
Tras explicar la propuesta realizada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, señaló: “Les pido que este miércoles sigan en las aulas dando clases y recibiendo a los chicos como siempre, porque esto no invalida la posibilidad de seguir dialogando.Mientras tanto hemos decidido incrementar, en concepto de adelanto, un 10% en los haberes correspondientes al mes de marzo de todos los docentes de la ciudad”.
La carta de la funcionaria no pasó desapercibida entre los gremios porteños: desde la Unión de Trabajadores del Estado (UTE) aseveraron que “la propuesta superadora” es simplemente una “compensación extraordinaria no remunerativa de $200 por cargo a partir de agosto”, lo que constituye, para ellos, “una burla”.
“Esta carta tiene el efecto contrario. Los docentes saben qué es lo que pasa. La gente se indigna y va a participar más masivamente” , advirtieron desde el sindicato. “El Gobierno de la Ciudad, en vez de gastar fondos públicos en costosos operativos de llamados telefónicos y campañas publicitarias, debería utilizar esos fondos para aumentar el presupuesto educativo”.