Gustavo Ramasco, un encargado de controlar tres de los diez accesos al recital del Indio Solari en Olavarría, habló con “El Tribuno” sobre su experiencia.

“Ante el descontrol, nos dieron la orden de abrir las puertas alrededor de las 20.30”, aseguró uno de los encargados de controlar las puertas del recital del Indio Solari en Olavarría.

“El del sábado fue el quinto recital del Indio en el que trabajé, pero nunca había visto tanta desorganización”, advirtió Gustavo Ramasco en diálogo con “El Tribuno”.

“Mientras se hicieron los controles, en los cacheos encontramos cuchillos y hasta armas de fuego. También habíamos secuestrado una enorme cantidad de bebidas alcohólicas, pero cuando la situación desbordó no hicimos más controles”, reconoció.

“Además de la gente que pagó su entrada, están los miles que siempre van sin un peso, muchos de ellos barras bravas, y son los que arman desbandes para poder entrar al recital gratis”, concluyó Ramasco.

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