La administración de Mauricio Macri enfrenta este martes la primera protesta importante organizada por la CGT desde su reunificación.

Después de un año de medirse e intentar canalizar el descontento de las bases mediante el diálogo institucional, la Central General de Trabajadores (CGT) lanza su primera gran medida contra el gobierno: una movilización al Ministerio de Producción.

Entre los reclamos más importantes de la central obrera se encuentra el pedido de “rectificación de la política de comercio exterior”, que se deje de “importar productos terminados afectando sinnúmeros de actividades”, “que no se pretenda poner tope a las paritarias” y “que se resuelva la paritaria docente”.

Desde las primeras horas de la mañana, las distintas organizaciones sociales y de izquierda comenzaron los cortes en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires.

Las distintas fracciones sindicales de izquierda intentaron dar los primeros pasos en la medida de fuerza para “diferenciarse” de la conducción sindical y pedir por el paro nacional.

Al igual que los partidos nucleados en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), el Movimiento Evita, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie, al Corriente Clasista Combativa y el Movimiento Darío Santillán estarán presentes.

“Es un día de lucha para terminar con estas políticas de ajuste y de transferencia de recursos de los más humildes a los sectores más altos. Hoy tiene que reflexionar el gobierno porque este país no aguanta más”, señaló Emilio Pérsico, del Movimiento Evita.

Juan Carlos Schmid, uno de los tres integrantes del triunvirato que conduce la CGT, habló con Radio Continental antes de que se de comienzo al acto: “Cuestionamos duramente una parte del trazado económico que se está llevando adelante, en particular el tema importaciones”.

“Pero también la caída del consumo, el tema paritario forma parte de nuestras demandas y la pérdida del poder adquisitivo está presente en todos los reclamos”, detalló el gremialista. “Hasta ahora las medidas del gobierno no han dado el resultado esperado; el ciudadano de a pie no percibe esto de que estamos saliendo de la recesión”.

“Queremos despertar la atención del gobierno en trabajo y producción. Si no hay respuestas, el paro será a fines de marzo o principios de abril”, remató Schmid.

Por otra parte, los sindicatos que conforman la CGT, las CTA y ATE empezaron a concentrarse en horas del mediodía en diversos lugares para confluir a las 15 en Diagonal Sur y Moreno frente a la cartera productiva.

Una hora y media antes de que comience oficialmente el acto el lugar ya estaba repleto de manifestantes pese a que las columnas más grandes todavía no se habían hecho presentes.

Aunque estaba  previsto que a las 16 hablen Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña – miembros del triunvirato de la central obrera – desde la plataforma, el acto se adelantó para las 15.

Carlos Acuña, del triunvirato de la CGT: “Quiero felicitarlos por la convocatoria y por haber llevado el apoyo a los docentes que están haciendo una huelga por justa causa”.

“La Confederación Feneral de Trabajo adhiere al ‘Día Internacional de la Mujer’ y le dice al gobierno: basta de manoseos”, agregó con dureza el gremialista. “Para los trabajadores no hubo un reconocimiento de la inflación. Conseguimos una ley que fue vetada. Queremos una mesa de diálogo pero con respuestas para los trabajadores”.

“Este gobierno se jacta de dar marcha atrás pero con los trabajadores no hubo rectificación”, sentenció Acuña en medio de los gritos de los manifestantes pidiendo por un paro general.

Juan Carlos Schmid, el otro integrante de la mesa chica de la CGT, tomó luego la palabra: “A fines de marzo o principios de abril habrá un paro nacional”, aseveró.

“Estamos contra los despidos, las suspensiones y la pérdida de trabajo. Se está agigantando la brecha social en la Argentina. Las grandes cadenas llevaron los precios a las nubes. La inflación está bajando a costilla de nosotros”, agregó con dureza el dirigente sindical.

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“Si no hay rectificaciones, el consejo de la CGT ya tomó la decisión de hacer un paro de 24 horas antes de fin de mes. No estamos de acuerdo con la política económica”, prosiguió Héctor Daer.

El último integrante del triunvirato en hablar no la pasó tan bien en el escenario: fue cuando más se sintió la presión de parte de los presentes que le exigía a los gritos que le “pongan fecha” a la medida de fuerza.

“Le decimos a este gobierno que reglamente la ‘Ley de Emergencia Social’; que no vamos a permitir que nos flexibilicen los convenios colectivos de trabajo ni que se quieran herir a las organizaciones sindicales, como quieren hacer con los docentes. Si no hay rectificación, vamos a parar el país”, concluyó Daer.

Tras la conclusión del acto comenzaron los desmanes: los gremialistas debieron abandonar rápidamente el lugar mientras parte de los manifestantes se les abalanzaba para insultarlos e intentar pegarles. Les arrojaron hasta botellas mientras algunos se refugiaban en la Federación de Comercio.

Juan Carlos Schimd, Héctor Daer y Carlos Acuña tuvieron que irse custodiados y repudiados mientras otro grupo se trepaba al palco armado por la central sindical para “coparlo”.

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