En 2016, las energéticas le “ganaron” a los bancos pero eso no impidió ajustes en el sector: hubo despidos a trabajadores precarizados y contratados.
El titular del Ministerio de Trabajo, Jorge Triaca, acusó a algunos empresarios de no hacer las cosas bien, preanunciando así el distanciamiento de la CGT de la mesa de diálogo.
Pese a los dos pactos “anti-despidos” que se suscribieron a lo largo del 2016, al gobierno de Mauricio Macri le vienen fallando los propios dueños de las empresas y, de manera indefectible, es su administración la que paga los costos.
? “La política energética de es de ganancia financiera y no para el servicio del consumidor” https://t.co/DeelySLUcG pic.twitter.com/wCpsxUHJSK
— Diario BA (@diariodeBA) 1 de febrero de 2017
En el caso específico del rubro energético, los subsidios gubernamentales se mantuvieron pese a los exhorbitantes aumentos en las tarifas del servicio. Sin embargo, tal cual cuenta el periodista Agustín Álvarez, eso no impidió que echaran a sus empleados.
Una pequeña investigación arrojó el saldo de 262 trabajadores despedidos en Edesur entre diciembre de 2015 y enero de 2017, el mismo período en que se aumentó el costo de la luz entre un 800% y un 1200%. Aquí no hubo discriminación: se echó a empleados de planta y a contratados.
- Fuente: Tiempo Argentino y La Nación