La apuesta migratoria del presidente norteamericano Donald Trump envalentonó al conservador primer ministro húngaro, Viktor Orban.
No es la primera vez que el gobierno de Hungría carga contra los migrantes y refugiados; sin embargo, esta vez quieren ir un paso más allá.
Viktor Orban confirmó que su país procederá a detener a todos los migrantes “hasta que se resuelva su situación de asilo”, lo que incluye la etapa del procesamiento de toda la información de sus solicitudes de aplicación.
?? Según #Amnistía, en la cárcel siria de #Saydnaya se llevó a cabo “un programa calculado de exterminio” https://t.co/EQDWlosRND pic.twitter.com/WtnglqlR2A
— Diario BA (@diariodeBA) 7 de febrero de 2017
“No se les va a permitir dejar los campamentos de refugiados a menos que decidan regresar a sus casas o se les haya permitido legalmente quedarse en el país”, explicó Kovacs, vocero del gobierno húngaro.
“La libertad viene después de la seguridad. Si vos no podes proveerle seguridad a tu propio país: ¿cómo vas a garantizar libertades?”, se preguntó el funcionario ante la prensa. “Se les va a dar refugio, comida y educación. Esto es para parar el abuso sistemático del Tratado de Schengen”.
La decisión de Hungría rompe con una serie de normas internacionales e indefectiblemente llevará a choques intensos con otros miembros de la Unión Europea (UE).