Cuando se creía que nadie había salido con vida de la tragedia, los rescatistas lograron hacer contacto con ocho sobrevivientes.
Tras una seguidilla de tormentas de nieve y temblores, un alud sepultó al hotel “Rigopiano” en las laderas del Gran Sasso, en la región de Abruzos, centro-sur de Italia: allí había entre 20 y 30 personas alojadas, incluyendo a varios niños.
“La situación es dramática, el hotel fue barrido, sólo queda un pedacito: hay toneladas de nieve, árboles cortados de raíz y deshechos. Hay colchones que fueron arrastrados por centenares de metros”, señaló Luca Cari, responsable de prensa de los bomberos que intervienen en el rescate.
?? Alud en #Italia: “Estuvimos llamando a las personas pero desde adentro no contesta nadie, no hay respuestas” https://t.co/BW00hYjv5Y pic.twitter.com/AW6DFUXJlT
— Diario BA (@diariodeBA) 19 de enero de 2017
“Hay muchos muertos. No hemos podido hacer demasiado todavía por las condiciones climáticas. Estuvimos llamando a las personas pero desde adentro no contesta nadie, no hay respuestas. Seguiremos cavando y buscando”, agregó.
Sin embargo, con el correr de las horas las buenas e inesperadas noticias comenzaron a llegar: al parecer, ocho personas que quedaron atrapadas en un ático de la cocina lograron encender un fuego para calentarse y evitar el congelamiento.
Según las primeras informaciones, entre ellos hay dos niños que están “a salvo” y esperan junto a los demás que las excavaciones de los rescatistas lleguen hasta el lugar.