Por segundo año consecutivo se subejecutó el “Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica”, diseñado para financiar obras que contengan excesos de agua.
La solución a este tipo de problemas no pasan exclusivamente por las obras de infraestructura que puedan realizarse sino por la sustitución y/o modificación de un modelo productivo que arrasa con el medioambiente; sin embargo, el gobierno no ataca ninguno de los dos focos.
? Soja, desmonte, destrucción de humedales y agronegocios: el combo de las inundaciones https://t.co/pGLNgmZIZn pic.twitter.com/tpvq8GbfVh
— Diario BA (@diariodeBA) 16 de enero de 2017
A la quita de retenciones al sector minero y agroindustrial, sumado a la crónica falta de controles, ahora se le agregó un un informe de la Unidad de Coordinación de Fideicomisos de Infraestructura (Ucofin), dependiente del Ministerio de Hacienda, en donde se explica que, durante el 2016, las autoridades ejecutaron un tercio de lo recaudado para prevenir inundaciones.
¿De donde sale ese dinero? El “Fondo Hídrico” se sostiene a partir de una tasa que se aplica sobre la venta de nafta y GNC. De los $3421 millones recaudados se destinaron apenas $610 millones para abonar obras en curso mientras que otros $ 502 millones se asignaron al “Plan de Control de Inundaciones”.
Tal cual señala el portal “La Política Online”, la subejecución presupuestaria en un área tan sensible no es sólo patrimonio de la alianza “Cambiemos”: ya en 2015, Cristina Fernández de Kirchner había destinado $735 millones al Plan de Control de Inundaciones, es decir, un 35% de lo recaudado.
