Los trabajadores de AGR-Clarín marcharon junto a organizaciones sociales, gremiales, políticas, de derechos humanos y populares.

Después de los despidos injustificados, la toma de la planta gráfica de Pompeya y la represión sufrida en manos de la Policía y la Gendarmería, los trabajadores de AGR-Clarín redoblaron la apuesta.

Desde las 15, encabezaron una movilización que partió del Obelisco hasta el Ministerio de Trabajo que dirige Jorge Triaca, ubicada en avenida Alem 650.

“Queremos que Triaca nos reciba y que intervenga el Ministerio de Trabajo, que decrete la conciliación obligatoria y que se retome la producción con todos los trabajadores adentro”, advirtieron los trabajadores despedidos.

Según subrayaron en la última conferencia de prensa, consideran a las 380 cesantías como ilegales ya que AGR-Clarín “no implementó el recurso de crisis, única vía por la cual una empresa puede plantear desprenderse de más del 15% de su dotación y que implica, además, antes de cualquier decisión, una investigación de su giro comercial en la que tiene injerencia la parte sindical”.

“No vamos a parar hasta no tener la reincorporación de todos los compañeros. Reclamamos que se retire Gendarmería de acá y del resto de los lugares de trabajo del Grupo Clarín. Estamos más firmes que nunca”, aseguró Pablo Viñas en la conferencia de prensa realizada en horas del mediodía.

“Son despidos completamente ilegales: que Clarín y el Ministerio de Trabajo se adecuen a la ley. Vamos a defender nuestros derechos y el convenio colectivo. Queremos desmentir las falsedades de Clarín. No somos violentos: ellos nos dejan sin trabajo y cobertura médica. AGR no es un complejo industrial, los únicos trabajadores somos nosotros”.

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