El 16 de enero de 2016, la líder de la Tupac Amaru fue detenida por las fuerzas de seguridad de la Provincia de Jujuy: continúa presa.
Mucha agua corrió bajo el puente en los últimos doce meses pero, pese a la presión de distintos organismos internacionales y nacionales, Milagro Sala sigue en prisión.
La líder de la Tupac Amaru encabezaba desde hacía 33 días un acampe en la capital jujeña contra un plan de regularización de cooperativas impuesto por el gobernador Gerardo Morales cuando fue detenida por las fuerzas de seguridad.
Milagro Sala: un año de detención arbitraria y persecución política pic.twitter.com/GH9GRMrn47
— CELS (@CELS_Argentina) 16 de enero de 2017
Grupo de Trabajo de la ONU: “Hubo un entramado de acusaciones consecutivas e inicio de causas judiciales para sostener su privación de libertad de manera indefinida en el tiempo. Se está vulnerando la independencia judicial. No existen elementos legales para justificar su prisión preventiva. No existe riesgo de fuga o de entorpecimiento de la investigación”.
Human Rights Watch (HRW): “En una sociedad democrática, los derechos – sobre todo aquellos fundamentales como el derecho a un juicio justo y a ser juzgado por un tribunal independiente e imparcial – son una garantía frente a la voluntad de las mayorías, y no pueden quedar sujetos a la opinión circunstancial de la población”.
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— Amnistía Argentina (@amnistiaar) 16 de enero de 2017
Organización de Estados Americanos (OEA): “La Justicia no se puede administrar por encuestas u opiniones sino en función de consideraciones objetivas. Por ello, el sistema político no puede declarar a Milagro Sala culpable. (…) Por alguna razón se pretende desconocer todo ello, es mucha comunidad internacional que ha hecho señalamientos. Y todos coincidimos en que debe asegurarse el más pleno respeto de las garantías procesales para Milagro Sala o para cualquier detenido, pero que nadie puede considerarse impune en el sentido de que sus crímenes no sean juzgados”.
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH): “La protesta es un ejercicio legítimo de la libertad de expresión que debe ser facilitado y no sujeto a criminalización u otras formas de represión. Si bien una orden judicial dispuso la libertad de Milagro Sala, ella no salió en libertad pues se le imputaron otros cargos mediante decisiones judiciales bajo la jurisdicción de la provincia de Jujuy”