El gobierno porteño firmó la reglamentación de la nueva ley de eventos masivos: fue sancionada en la Legislatura en septiembre del 2016 y entrará en vigor desde el lunes 23 de enero.
Las cinco muertes en la “Time Warp” fueron un punto de inflexión en el 2016: desnudaron todo un entramado judicial, policial y político que promovía la venta y el consumo de drogas. Además de controles ineficientes, se conoció todo un circuito de concesiones de predio precarias, donde personas vinculadas a funciones gubernamentales y empresarios se quedaban con exhorbitantes beneficios.
Pese a que desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires advirtieron que todas las fiestas electrónicas están “pendientes de autorización”, todo indica que no habrá trabas para que vuelvan a tener lugar en febrero del 2017.
De hecho, ya hay varias fechas importantes confirmadas: el 17 toca Dash Berlin y el 18 Eelke Kleijn, Guy J. y Digweed, todos en “Mandarine Park”, en Costanera Norte. Por otro lado, para el 18 de marzo se anunció la presencia de Become One, en el microestadio “Malvinas Argentinas” y el 17 de abril estará Armin van Buuren, en “Mandarine Park”.
¿En qué consisten las nuevas obligaciones y ordenanzas que deberán cumplir los organizadores?
- Estar inscriptos en un registro público oficial.
- Presentar planes previos de despliegue de seguridad y asistencia sanitaria que, en algunos casos, deberán aprobar el SAME y los bomberos.
- Limitar el ingreso de personas y disponer un conteo electrónico de asistentes en tiempo real que sea accesible para los responsables de controlar.
- El Estado tiene la obligación de desplegar una cantidad determinada de inspectores durante la realización de los shows que congreguen a 1000 personas o más.